30 marzo, 2007

La última mirada

Hace más de dos años vi La nao de China en una muestra de cortometrajes en la escuela, quedé fascinado y empecé a buscar más información sobre su producción, sus realizadores, sus premios. Así fue como me enteré del proyecto para hacerlo largometraje, recuerdo una nota en La Jornada que hablaba sobre Patricia Arriaga (la directora) y los procesos de pre-producción. Estuve esperando ansiosamente la película y vi varias veces más el corto.

Un año después, llega el Festival de cine de Guadalajara y con él el estreno de La última mirada como película participante en la competencia. En cuanto supe el día y la hora, todos mis planes de aquella pesada semana cinematográfica giraron en torno a la proyección de la película. Recuerdo muy bien que me salí temprano de la escuela, tomé varios camiones y caminé bastante para llegar con anticipación al teatro Diana. La proyección dió inicio con el elenco y los realizadores presentes, los protagonistas dijeron que era la primera vez que veían la película terminada, se sentía un ambiente muy emotivo.

Dos horas después, sorprendido, profundamente contento y conmovido, tenía una nueva película en la lista de las favoritas. La ovación fue muy larga, la prensa se fue sobre el elenco y la directora. Yo alcancé a saludar a Guillermo Arriaga, me presenté, le dije que me había gustado mucho Los tres entierros de Melquiades Estrada, y que por favor le dijera a su hermana que muchas gracias por hacer cosas tan bellas. Antes de irme, me aseguré de depositar mi voto en las urnas de Público. En una papel como en el que puse que Sólo Dios sabe me había parecido regular, le di la votación más alta a La última mirada. La película ganó el premio del público y la espera para poder verla en los cines había comenzado.

Hoy, por la columna de Lucero Solórzano en Excélsior, me entero del estreno de La última mirada en las salas comerciales este fin de semana, supongo que lograr su distribución implicó un gran esfuerzo, debemos responder a él. No se en cuáles ciudades o cines va a estar, pero por favor búsquenla, traten de verla, con belleza en la mirada.

"Creo firmemente que el mundo estaría mejor si tuviéramos todos
un poco más de fineza en el alma y más belleza en la mirada."

- Patricia Arriaga Jordán

29 marzo, 2007

Académicamente

Voy saliendo de mi último seminario de Cultural Theory.
Era mi hora favorita de la semana, la clase que más me gustó.
La más difícil, la más satisfactoria, con un profe como los que quiero ser.

Terminaron mis clases, lo que sigue son vacaciones, ensayos y un examen.
Hoy fuimos sólo 2 alumnos, el resto está haciendo los ensayos, o festejando.
Fin de cursos provoca alegría, para mi fue una despedida y un golpe de realidad.

Esta experiencia se termina, el regreso se aproxima...
Emociones encontradas como siempre.
Académicamente me deprime regresar, familiar y amistosamente ya me hace falta.

Fue la despedida de una clase muy importante, de las que marcan.
No me sentía así desde la prepa...
La gran diferencia: aquella vez me emocionaba lo que estaba por venir.

Insisto, académicamente.

23 marzo, 2007

Podría pasar la vida viendo documentales.

Recomendación: Elena Dimitrievna Diakonova Gala, una película de Silvia Munt.

22 marzo, 2007

Pasa ligera...

Recuerdo muy bien la primavera de primero de kinder, supongo que fue en el 89, con mi hermana por nacer y mi profesora Rita adoctrinándome sobre la belleza primaveral, campos con felices animalitos corriendo entre flores de todos los colores y árboles frondosos, brillantemente verdes. Entre el pastorcito oaxaqueño y el edén primaveral de mis dibujos pre-escolares me convencí: a partir del 21 de marzo Tijuana sería un paraíso y yo tenía que verlo. Y ahí tienen a mis padres llevando al terco niño al parque, incluso saliendo a carretera tras la decepción de ver que las calles seguían iguales y los pajaritos no cantaban amistosamente entre conejitos llenos de ternura corriendo por las praderas (inexistentes). ¡Pero si mi maestra me había dicho! ¡Ya era primavera! Naturalmente tal espectáculo como de mundo Disneylandia (nombre de mi kinder, ahora todo tiene sentido...) nunca sucedería, mucho menos en Tijuana, donde casi no hay árboles y los del Parque Morelos son de un verde cenizo, como casi toda la vegetación propia de TJland.

La asociación flores-primavera, que sí existe al otro lado de la frontera (tardé mucho en comprender por qué, si compartimos el mismo ecosistema) fue una de esas crueles señales de realidad de la infancia. Pero el trauma se ha ido superando, he estado en lugares menos secos, con cambios en las estaciones normalmente perceptibles a la vista. Ciudades como Guadalajara, donde con el gradual fin del invierno llegan a las calles y jardines flores de colores iluminándolo todo. Nuestras queridas jacarandas por ejemplo.

La vida también me ha llevado al mundo Disney fuera de los dominios de Mickey, lugares donde las artes decorativas se apoderan de los jardines y las flores de invernadero llegan en la primavera de la mano de expertos jardineros. Una fuerte partida del presupuesto de mi prepa, por ejemplo, está destinada a los jardines, a pintar de colores nuestra primavera... pero nunca nada como lo que me tocó ver el mes pasado aquí en la University of Birmingham.

Resulta que nomás se percataron del fin del invierno, se pusieron a plantar flores AMARILLAS por toooooooodo el campus, que ya viéndolo tan floreado, es MUY GRANDE. De un día para otro amanecimos rodeados de unas extrañas flores amarillas torpemente adheridas al paisaje natural. Entiendo la magnitud del trabajo, pero un poquito más de cuidado para que no parecieran fotmontajes tridimensionales hubiera sido apreciado, así como VARIEDAD en el color. Sin exagerar, el chistesito debe haber costado no menos de 100 mil libras y supongo que los lotes de flores por millón vienen en un sólo color. A mi me parece muy bonito embellecer el paisaje, hacer más agradable la vista, hasta efectos terapéuticos debe tener, pero hacernos sentir Dorothies en el camino amarillo me molestó casi tanto como el atentado contra el paisaje invernal que aunque les deprima, es hermoso.

Por donde camines, a donde voltees en dos kilómetros a la redonda (incluyendo caminos, estacionamientos, jardines, ESQUINAS DE LOS CAMELLONES o espacios de medio metro cuadrado de pasto bajo las ventanas de las residencias) verás flores amarillas cuya artificial distribución (mínimo las hubieran acomodado para dar el gatazo) hace evidente su falsedad. Pero no contaban con la astucia climática de nuestros desastres ecológicos, el frío regresó más poderoso que nunca. Las flores amarillas fueron víctimas de la nieve, ahora de la lluvia... y aunque sean criaturitas de la creación, me da mucho gusto que estén muriendo porque no, NO SE VEN BONITAS.

21 marzo, 2007

Primavera

Llegó la primavera y me puse político...

The personal is political

Puedo asegurar que para el estudio de cualquier disciplina relacionada con el análisis de la cultura es necesario recurrir en algún punto al feminismo. Sus cuestionamientos han generado marcos de referencia centrales para el entendimiento cultural contemporáneo, quizá por su alcance de transformación. Aún cuando para algunos el feminismo haya ‘pasado de moda’, la dominante inequidad de género, al igual que su misma evolución teórica nos demuestran su vigencia.

Fundamental para entender su impacto, es la etapa que los historiadores del feminismo han definido como 'Second Wave Feminism', una segunda generación de feministas comúnmente asociadas al pensamiento radical que deja atrás el enfoque libertario de sus antecesoras. Sin embargo esta segunda ola tuvo distintas vertientes ideológicas, algunas más apegadas al marxismo que otras, y aunque su auge está históricamente ligado con los años sesenta, su línea de pensamiento aún mantiene fuerza entre algunos académicos, activistas e investigadores.

A pesar de su diversidad para afrontar el problema de la opresión femenina dentro de un sistema patriarcal, el elemento clave que las pensadoras de la ‘época radical’ integraron al debate fue el poder. La inclusión de la noción de poder con las relaciones que éste genera cambió la concepción teórica del feminismo, llevando a un análisis de la esfera pública a partir de bases materiales más allá de las económicas, involucrando elementos de la vida privada. En este sentido, una de las más revolucionarias, polémicas e influyentes aportaciones del feminismo radical se resume en la frase "the personal is political".

Al afirmar que lo personal es político, se rompía la línea divisoria entre lo público y lo privado. Desde esta nueva perspectiva algunas feministas empezaron a trabajar partiendo de las relaciones interpersonales, el comportamiento sexual, el trabajo doméstico, aspectos de salud e incluso formas de vestir o hablar. Tomar en cuenta elementos ‘privados’ para intentar contrarrestar el sistema de opresión representó para algunos un atentado contra las bases mismas del imaginario filosófico. Incluir dentro de la esfera política aspectos tan 'íntimos' como el cuerpo y la relación de pareja, ‘concernientes sólo al individuo’, iba en contra de una tradición liberal basada en ideas de la Ilustración. Según los parámetros básicos del pensamiento occidental, el concepto de ciudadanía está ligado a la razón, sus procesos, decisiones, prácticas mediante las cuales se determina el espacio público. Si en ésta tradición de pensamiento la razón se opone a la emoción, los lazos afectivos, comportamientos psicosexuales, así como las instituciones y roles sociales ‘no racionales’, se encontraban por definición fuera del espectro político. “The personal is political” cuestionó ésta lógica, trayendo la vida privada a la esfera pública para luchar por la equidad.

Esta posición ha generado toda clase de cuestionamientos críticos. La frase remite a conceptos tan complejos, cambiantes y problemáticos como ‘política’, ‘poder’, ‘individuo’ o ‘privacidad’. Algunos rechazan el carácter privado de lo público, mientras otros aclaran que no todo lo privado es necesariamente político. Si bien la frase es problemática al ser llevada hasta sus últimas consecuencias, ha sido un punto de partida para la inclusión de factores sociales como el género a nuestra construcción como sujetos sociales.

Como Chris Armstrong reflexiona en su artículo ‘Complex Equality’, es posible decir que “lo personal es político y no debiera serlo”. En este sentido, lo personal no es categóricamente político, como propone tanta gente para quienes aspectos como la sexualidad deben mantenerse al margen de la privacidad. No obstante, lo privado se vuelve político cuando es el resultado de desequilibrios de poder, cuando formas de comportamiento que se supone deberían ser exclusivamente privadas no pueden serlo porque no cuentan con un marco de derecho básico que asegure su dignidad.

Por eso creo en la necesidad de entender como político lo que debiera ser estrictamente personal, para asegurar la igualdad de derechos y de oportunidades, para asegurar la posibilidad, inexistente, de una privacidad plena. Desde esta perspectiva es como entiendo el activismo. Porque estoy en contra de que nuestras identidades se determinen con base en tonos de piel, lugares de origen, preferencias sexuales, comportamientos reproductivos o creencias religiosas. Creo en los factores de identidad social como construcciones que son además procesos, cambiantes, intercambiables, no fijos o absolutos. Como también estoy en contra de que por tener algunos tonos de piel, ser de determinados lugares, tener ciertas preferencias sexuales, decidir sobre nuestro cuerpo, y profesar o no alguna fe, no gocemos todos de la misma igualdad, seguridad y libertad políticas. Lo personal es político mientras los desequilibrios de poder así lo exijan.

Lo personal se mantiene en la esfera privada cuando los valores y las creencias determinan, con pleno goce de las garantías individuales, el actuar individual (no el de los demás) en los asuntos privados. Desgraciadamente no todos tienen ésta posibilidad, por eso se necesita un marco legal que permita gozar estas libertades. Usarlas o no, se volvería entonces un asunto, ahora si, estrictamente personal.

Por eso nuestros políticos y líderes de opinión deberían aprender del ex presidente francés Valéry Giscard D'Estaing, citado hoy por Mayte Reyes-Retana en su columna de Milenio: “Yo soy católico –le dije a Juan Pablo II– pero también soy presidente de una República cuyo Estado es laico. No tengo por qué imponer mis convicciones personales a mis conciudadanos, sino que debo procurar que la ley responda al estado real de la sociedad francesa para que sea respetada y pueda ser aplicada. Juzgo legítimo que la Iglesia pida a los que practican su fe que respeten ciertas prohibiciones, pero no corresponde a la ley civil imponerlas con sanciones penales al conjunto del cuerpo social”.

México también es una República cuyo Estado es laico, en donde la ley debe responder al estado real de la sociedad, sociedad donde muchos asuntos personales son, aún, políticos. El feminismo ha demostrado que la lucha es lenta, pero posible.

18 marzo, 2007

Está nevando. Tan grande es el retraso que se juntaron el sol, la nieve y las flores de la casi primavera.

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"Dijo el pez al león: quién pudiera ser una bestia feroz,
y el león discrepó: es más divertido ser un buceador.
En el mundo animal hay sus controversias como es natural,
pero fueron de pie para repartirse el arca de Noé."

Fábula, una de mis canciones favoritas de Mecano, del disco Descanso Dominical.

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Tengo ganas de muchas cosas. Por ejemplo ir a un concierto y disfrutarlo mucho.

09 marzo, 2007

today

flickr of the day: the philosopher

song of the day: Imagínate que te quiero, Bosé.

quote of the day: 'Estoy haciendo un proyecto sobre... reggeatón', Yo.

08 marzo, 2007

Encuentro

- ¿Eres tú?
- ...
- Discúlpame... no lo puedo creer...
- No hace mucho desde la última vez, ¿tanto he cambiado?
- Aquella vez te sentías etnógrafo, terminábamos la maestría y compartíamos libros.
- Entre otras cosas...
- Y ahora tienes un consultorio... ¡Y un diván!
- Es opcional, también hay sillas.
- Estoy hablando en serio.
- Yo también, ¿prefieres seguir de pie?
- ¿Por qué estamos aquí?
- Generalmente esa es la primera pregunta, y la formulo yo.
- Vi tu nombre en el directorio, no aguanté... la curiosidad.
- ¿Qué buscabas?
- Terapia.
- Todos deberíamos hacerlo.
- ¿Me puedes explicar?
- Acuérdate de las salidas, cuando no podía enfocar mis entrevistas porque me contaban sus vidas, sus problemas... De los amigos, mandando gente a hablar conmigo... de las llamadas, las visitas...
- Entonces decidiste cobrar...
- Simplemente descubrí mi vocación, una misión...
- ¡Por favor! ¿También vas a misa?
- Encontré una forma de ayudar, generar un cambio de verdad...
- ¿Qué te pasó?
- Te fuiste, la tesis no tenía elementos suficientes. Hernán me sugirió usar el material como crítica a la sicología social, pedí asesoría y terminé haciendo el doctorado, sicología clínica.
- Y ahora consultas...
- Ahora lo hago profesionalmente...
- ¿Seguro?
- Te toca.
- Nunca hubo beca, me fui huyendo de un idealista radical del que me enamoré, alguien con tiempo para utilizarme pero no para incluirme en sus teorías, su vida... No seguí con la maestría, te veía en cada libro, en cada proyecto, dejé la carrera...
- Nunca pensé que...
- Tengo cuatro años ausente, viajé, regresé con mis papás, conocí a alguien y por eso decidí ir a terapia, para poder, quiero realizarme, tener esperanza... Sabes lo que implica para mí, y lo hice, dos recomendaciones, mucha incomodidad, decidí buscar por mi cuenta, abrí el directorio...
- Y estás aquí.
- Estamos aquí...

05 marzo, 2007

Sobre narrar

"En un mundo perfecto y terminante, el autor debería meterse un balazo al momento de terminar su ópera prima; afortunadamente, en un mundo perfecto no habría ficción. Y ya que estamos en esta porquería de mundo mal hecho habitado por entes defectuosos donde la ficción no sólo es necesaria sino indispensable, encuentro cuando menos poco nutritivo entregar estas líneas..."

"Pues se sabe que el único pleito relevante en la vida de aquél que cuenta historias es el que libra a diario contra sí mismo."

- Xavier Velasco hoy en 'Pronóstico del clímax', en Milenio.