A través del mar

Como este mago son estas tierras más viejas, nostálgicas, hermosas, hoy adornadas de forma preciosista. Casi tan mágicas como tu esencia contenida en el trazo de las palabras, nunca tan preciosas como los actos de profunda correspondencia.

Mágica y preciosa esta mañana en que febril la mirada errante en la sombra te busca y te nombra, te encuentra, viviendo con el alma aferrada a un dulce recuerdo... bañado en folclor.

Sí, conozco el mar. El Atlántico tan grande, tan marino, tan azul, no ha podido pesar. Pesa más nuestro Pacífico, de antigua novedad. Yo no sé por qué quiero llorar: No es por lo grande y profundo del mar o del pesar... tal vez por mi infinita sed de amar. Quizá porque me río de la vida cuando todo se torna una acuarela, o una carta.

Quiero que sea verdad, no importa si es tarde, le pregunté a Penélope, es mejor que nunca. Yo espero, tanto como anhelo pronto Volveeeer, sin nada marchito... porque es un soplo la vida (y un sueño, y los sueños sueños son).

Gratitud de árbol.

El Mago, póster de Alejandro Rangel Hidalgo.