21 septiembre, 2006

domingo bye bye

Se juntaron todos los que estaban, mas no todos los que son.
El árbol convocó a los amigos más próximos a un domingo de despedida, los generosos personajes fueron llegando para demostrar que la realidad supera a la ficción y que ni endemol ni un muy buen novelista podrían haber producido tal mezcla.
Personalidades por demás fuertes, mentes brillantes, egos elevadísimos, nobleza infinita, muchos "issues", originalidad y singularidad... todos juntos.
Ninguno conocía a todos los demás, algunos se habían visto antes, todos sabían de la existencia de los otros y se respiraba un olor a expectativa, a veces más fuerte que el de la carne asada. Se reconocieron aparentemente muy distintos, cuando en la realidad -esa que se esconde tras la falta de confianza, los temores básicos y las máscaras sociales- son muy parecidos.
Como experimento fue muy interesante. Como reunión, en ocasiones aburrida y hasta incómoda para algunos. Como acto de amistad, profundamente emotivo. Como despedida, un gran regalo. Como un momento de la vida, fue un sueño realizado. Y como momento personal, un acto de congruencia y síntesis.
Fue como si los astros se hubieran alineado, los entes de luz que iluminan y energetizan al árbol, pertenecientes a distintas constelaciones, integraron una nueva... y fue francamente divertido.
Muchas gracias por venir.
Gracias por existir y estar aquí para mi.
Gracias por aguantar, intentar y entender.

Uno de los asistentes una vez me dijo que los mejores amigos, los realmente importantes, son un complemento, una parte de nosotros que queremos y no tenemos... bueno, algo así como lo que todos fuimos el domingo es, muy probablemente, mi yo ideal.
Faltaron algunos, muy pocos, que están lejos...
Once again, Life's a sitcom... or a reality show?
Amigos, ya los extraño, son mi más grande logro en la vida. Así, tan diferentes, tan únicos.

2 comentarios:

Manzana Marina dijo...

Qué decir cuando verdaderamente no alcanzan las palabras? en estos casos lo que queda es callarse, respirar, sonreír y ruborizarse.
El cine, el mate, la música y la literatura te extrañan... ahora imagínate yo.

Anónimo dijo...

precioso maridito... tienes toda la razon, ese domingo fue mágico, una tarde mas para el recuerdo desde el principio hasta su fin.

Semos todos unos personajes intensos... jijijiji.