Y te vas hacia allá como el MAR

Mientras el acento argentino reconquista tu ser yo me quedo con aquel semestre donde eras Paulina con botas y no hablábamos.
Con Whisky y El abrazo partido.
Con Los Fabulosos y la tipografía Eugenia León.
Con mis acuarelas de árboles.
Con Serrat y Sabina, y Aute y Johansen a la orilla del río en Sevilla.
Con la calle de Tetúan, tu familia y la mía.
Con la calle Farolito y los colores de Tijuana, tantas veces.
Con una noche de Óscares en messenger y otra con Maru.
Con la semana en que asalté tu casa y me llegó el amor.
Con Calamaro y Chavela y el Piporro y los Corridos.
Con Argentina, Uruguay, Mickey y los cuatro dedos.
Con Timbiriche y los tangos.
Con el shopping, las narices y tus cabellos bermejos.
Con el acento californiano-norteño-tapatío-inglés-argentino-villero.
Con ríos de café de Sanborns y chai helado.
Con amigos de un jardín que fue maravilloso.
Con el amor por las palabras e inquilino.
Con nuestras conversaciones de pointer en la noche.
Con la guaracha de despedida, bailando.
Con el abrazo completo de esta madrugada.
Con la certeza de que te irá muy bien... porque sos grande Mane, y hermosa.

Me quedo con todo eso y más, porque quedarse cuando estás acostumbrado a ser el que se va duele... siento que Guadalajara sin ti empieza a doler y me voy a sentir solo, aunque nunca lo haya estado menos.
Te vas siguiendo tu sueño, me quedo luchando por el mío. Tomar estas decisiones, juntos y conscientes, es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida... como crecer, como conocerte.

y shovía shovía...