Quiero concentrarme en mi fin de semana acampando.
En Santa María del Oro y la laguna verde con azul. En el tequila, los mangos y el chicharrón de pescado. La autora y el editor como adultos por la carretera, armando un campamento con los Js. Una cámara con rollo y obturador, sin preview ni delete. Atravesar la laguna en kayak, nadar en medio de la nada, en el cráter del volcán. Internarnos en un pueblo llamado Magadalena a las 9 de la noche buscando gasolina, atravesarlo detrás de un camión que iba a 10 km por hora, encontrarnos con un mitin político en la plaza y salir a carretera 40 minutos después.
Pero no puedo. Porque ayer murió "casi instantáneamente" después de un accidente ocasionado por un cobarde irresponsable que se dió a la fuga, el hermano de un compañero de la primaria. Tenía 19 años, nació un 8 de noviembre, como mi amiga que mientras nadábamos en medio de la laguna me dijo "esto es lo mejor que hemos hecho juntos", y afortunadamente hemos hecho mucho.
Aún con la noticia dormí delicioso, tengo tristeza y hasta el soundtrack colabora con esta inútil sensación de furia con culpa, Calamaro, pa' variar :
"sos el burgués más corrompido que existe
y te engañás pensando que sos un hippie,
vos explotás a todos y no das nada
y eso es ser el peor capitalista...
que inútil sos, que mantenido,
mírate un poco bajá de ahí...
siempre estás en artista y te haces el genio,
cultivas tu aire ausente y despreocupado
porque te super gusta hacerte el raro
y tu fama te tiene muy preocupado..."