Sin fotos (o las aventuras de la maleta perdida)

Siempre me han dado risa los títulos así, tanto como la gente que empieza un escrito así "siempre... he creido, me ha dado, he pensado..." jajaja, me doy risa entonces. Bien, me gusta reirme.
Durante algunos años y varios viajecitos/mudanzas me acompañó una fuerte y amplia maleta negra, cuyo aditamento para jalarla y no cargar sus más de 40 kilos de capacidad, hace mucho rompí. El incidente generó una serie de contratiempos e incomodidades que me valieron... seguí explotándola cual mula del "tercer mundo". La situación ya era insoportable, terminó rompiéndose, este viaje se acercaba... y compré otra(s)!.
Víctima de las incomparables ofertas estadounidenses, compré un juego de 2 maletas, una muy grande -no tanto como la negra que Mulegé tenga en su santa gloria- y otra igual en diseño pero con forma de mochila, por supuesto ambas verdes, muy resistentes y la gran novedá: de marca!!! -cosa por demás rara en mi- Estaba yo muy feliz con mis verdes bolsas pa transportar cositas, cuando llegó la hora, tan desagradable, de hacer las maletas.
Tomando en cuenta las nuevas regulaciones de seguridad internacional (más si se viaja de Bushland a Blairtown), con la ayuda de la super Apples' Queen, y con ganas de no tener que cargar tanto, metí sólo lo esencial en 2, nomás dos!!! maletas... en la grande mis pantalones y cosas como libros, revistas, 2 dvds, 1 cd, zapatos, una chamarra y una gabardina... osea, lo que más espacio ocupa. En la pequeña, con forma de mochila -backpack pues, destinada a acompañarme por si salgo de Birmingham, y a hacerme el paro cuando vaya de compras del hogar- metimos tooooodas mis camisas, camisetas, pijamitas, jabón, shampoo y demás artículos de higiene y/o uso personal, fotos, postales, cartas y artículos varios pa la "recordación" de Tijuana y Guadalajara... y claro, como no!... la cámara.
El viaje tuvo lugar, me cambiaron los vuelos, todo aburrido pero bien... llegué a Londres y que la pequeña nunca salió! fui a preguntar y que resulta que mis boletitos correspondían a mi maleta grande y OTRA de un desconocido cuyo destino era Atenas. Hubo una confusión, seguramente mi maleta se fue a Grecia.... pronto me la devolverían... fui el feliz ganador de un kit de supervivencia! con pasta de dientes, cepillo, desodorante y rastrillo... todo versión mini, porque "en menos de dos días tendrá la maleta en su domicilio (mismo que no sabía así que puse el de la escuela)".... yo confié, ya me pasó una vez, no hubo problema... y por otra parte, mejor! así no tenía que andar cargando tanto, aun faltaba el viaje en camión hasta Birmingham...
Si.... hoy es miércoles, eso fue el sábado, y yo sigo sin recibir mochila verde alguna, estoy tranquilo pues según me informaron regresó sana y salva (más les vale) de su visita por el Partenón, hoy se encontraba haciendo escala en Atlanta y como "nadie la reclamaba" - ¿y por qué me la he pasado hablándoles ehhh?- apenas la mandaron a Londres, esperemos llegue mañana, y pasado mañana, a mi cuartito!. Lo que no se es que me voy a poner mañana, pues las 2 camisetas de emergencia que compré ya están bastante sucias y no he lavado...
Y que Delta se prepare, recibirán una queja severa, porque por su culpa -esta vez yo no tuve nada que ver, lo juro- no puedo subir -ni tomar- fotos del lugar donde ahora vivo, pero lo que más me duele, es que no puedan ver mi ENCANTADORA facultad de Sociología -my "head department"- que hoy, finalmente conocí. Es una casa viejita y chiquitita, distinta a todo el resto del campus, tan grande... a sólo unas cuadras de mi casa (todo lo demás está lejos) y ¡¡¡maravillosa!!! como de cuento, un mundo aparte, entras y se respira un ambiente agradable, cálido, genuino, de cultura, vejez, libros y café... todo está ordenadamente desordenado, no como la impecable organización de las otras oficinas, los salones son cuartos pequeños y no gigantes auditorios de película como los otros, y la gente es realmente amable. Las directoras de lo más lindas, mientras los otros edificios tienen puertas que se activan con botones o al pasar tu credencial, aquí hay que tocar el timbre para que salga la directora, taza de te con leche en mano, a recibirte. Después me pasó a su oficina -creo que ahí era el comedor cuando eso era casa- con todos los vestigios de las primeras generaciones de graduados en "Cultural Studies", donde ella y su asistente, un amor de la tercera edad, sacan personalmente las copias que entregan a sus almunos. Yo preocupadísimo por las materias, las revalidaciones, los horarios, si iba a haber lugar o no, si si me habían aceptado... y ellas, en su casi infinita tranquilidad y cultura, que sólo hay en esa casa como de otra dimensión: "Do not worry dear Sergio, by the way your English is very good, you just go to any lecture you want, and then, by the second week come and tell us which courses are you going to take, here you have the timetables for all the department's courses" (Mismos que incluyen análisis cultural, cultura y sociedad, juventud y medios, análisis de películas, etc, etc, etc... Esto es un sueño, soy estudiante de Sociología!!!! y decir eso, sabiendo lo que significa con esa casa y esos cursos y esos profesores... No tiene precio! (ni fotos, por el momento).