El jueves tuvo lugar en Guadalajara el cuarto Congreso Internacional de la Familia, donde el ex secretario de Gobernación Carlos Abascal dictó una conferencia magistral: Perspectiva de la familia en el siglo XXI.
Además de insistir en sus conocidas fobias (aborto, trabajo sexual, uniones del mismo sexo, etc.), el más famoso censurador de Aura aseguró que el condón no sirve para evitar infecciones de transmisión sexual y “constituye una herramienta para trivializar el amor”. Estableció como “la familia no es, como se pretende hacernos creer, una construcción cultural o una forma de organización establecida por el Estado...". Y para que Al Gore deje de preocuparse, descubrió que fenómenos como el calentamiento global en buena medida se deben a la falta de promoción de una cultura de la familia, todo esto enmarcado bajo el título de "visiones neosocialistas" que amenazan con convertir al mundo en un caos relativista... (vía Citius64). Yo me pregunto, ¿entonces para qué perder tanto dinero intentando reducir emisiones contaminantes cuando lo que sobran son hijos, madres y padres?
Sobre las revolucionarias ideas del ex funcionario más vanguardista (y la actriz-diputada de los Chiles Xalapeños) opina en su columna de hoy Diego Petersen en Milenio, aquí un fragmento:
"Lo de Abascal no sorprende, pero ilustra. El planteamiento es muy sencillo: si todos los gobernantes fueran excelentes católicos y todas las familias fueran perfectas, el mundo sería otra cosa. Yo creo que sería aburridísimo, pero acepto que quizá (lo digo no sin cierta duda) sería buenísimo. Esto es, si nos aseguraran que Dios en persona vendría a gobernar (porque supongo que lo contrario a “la ausencia de Dios en la vida pública” es Dios en posesión de todos las instituciones de la República), a lo mejor nos la rifamos y hasta votamos por él. Pero como Dios tiene cosas mucho más importantes que hacer que andar arriando mexicanos descarriados, éste suele delegar las funciones mundanas de la vida pública y gobierno en personajes que creen interpretar su voluntad: ésos son los iluminados. Curiosamente estos iluminados siempre terminan pensando que la voluntad de Dios es poner frenos a la libertad que, según la doctrina católica, es el regalo más preciado de Dios, lo que hace más confuso el planteamiento del ex secretario. Lo más sorprendente es que al exceso de libertad ahora Abascal le llame neosocialismo, cuando, hasta donde me acuerdo, la gran crítica al socialismo era que ponía demasiados límites al ejercicio de la libertad. Hay algo pues que no cuadra en el silogismo conservador."
Si bien el análisis del periodista es tan literal como ligero al tratarse de verdaderos dilemas filosóficos como la libertad y el deber gobernar, sus ideas resultan mucho más lógicas y profundas que las insostenibles ocurrencias del ahora conferencista con calentamiento neuronal.
Rumor has it, Benedicto XVI estará por estas tierras el próximo año, haciendo coro con Abascal y la ilustrísima clase con$ervadora de la nación, seguramente.
3 comentarios:
Bah! ¿acaso esperabamos algo diferente? (notese mi lamentable falta de "capacidad de asombro")
pues no, no esperaba nada...
jaja te amo.. made my day
Publicar un comentario